Esta historia comienza a fines del siglo 19 cuando nacieron nuestros abuelos en la isla de Hvar, actual Croacia, en ese momento bajo el imperio Austrohúngaro. Por ello llegaron con pasaporte otorgado por el Imperio y que gracias a conservarlos nos permitió tramitar la ciudadanía croata.
Esteban Bojanić nació en Vrisnik y Geronima Dujmović en Stari Grad.
A principios del siglo 20 se conocieron en Argentina, contrajeron enlace y se radicaron en Bigand, al sur de la provincia de Santa Fe, zona de muchos inmigrantes dálmatas.
De su unión nacieron Juan. Jorge, Magdalena, Bartolo y Dominga. Solo dos de ellos contrajeron enlace Juan Bojanić con Rosa Parga y Magdalena Bojanić con Felix Gilli. De Juan desciende Zulma Bojanić y de Magdalena descienden Susana Gilli Bojanić y Alicia Gilli Bojanić.
Las tres crecimos muy cerca de la familia croata por lo cual asimilamos desde muy pequeñas sus tradiciones, costumbres y comidas típicas como el pescado en buriet (brudet), pršulate (pršurate) y hrstule (hrostule).
El idioma lo escuchamos antes que el castellano por lo que nuestros oídos están familiarizados con él.
Nos quedaron nuestros recuerdos como el misal que usó la abuela para su comunión, el rosario volvió a Stari Grad en el primer viaje y el reloj del abuelo.
Aprendimos algunas canciones como »kiša pada» nos relataron sus historias de vida, el porqué tuvieron que emigrar debido a una plaga que afectó los viñedos; acá trabajaron en el campo y elaboración de vinos con uvas de la zona argentina de Mendoza.
Zulma Bojanić casada con Roberto Reschini tuvo cinco hijos. Dos ya no están Mauro y Franco; Damian tiene dos hijas Selene y Ámbar; Bruno tiene dos hijos Galo y Julia; Ciro no tiene hijos aun.
Alicia Gilli Bojanić se casó con Carlos Vitale y no tiene hijos.
Susana Gilli Bojanić no se casó.
Alicia y Susana tuvieron la oportunidad de viajar a Croacia, conocer los lugares donde nacieron y vivieron nuestros abuelos.
También pudimos llegar a la isla de Hvar y a la Bahia Bojanić, nombre dado en honor a nuestra familia (navegantes), donde reside nuestro primo Ivo Bojanić y su esposa Katija.
Escrito por Susana Gilli Bojanić