Por cuarto año consecutivo, la Universidad de Ciencias Aplicadas Aspira de Split, en colaboración con el podcast Bar Croata de Rosario, Argentina, organiza un concurso para elegir la mejor historia familiar de la diáspora croata. Todas las historias recibidas se conservan con mucho cuidado y se publican en el Museo Virtual de la Emigración, disponible en el sitio web de Aspira — un espacio donde los recuerdos y las raíces siguen vivos, a pesar del tiempo y la distancia.

Al finalizar el concurso, el azar decide: mediante un sorteo se elige a la persona ganadora, quien obtiene una beca completa por un año de estudios en Aspira, en cualquiera de sus programas académicos: informática, gestión deportiva, hotelería y turismo o gastronomía.

Este año, el concurso superó todas las expectativas: llegaron historias conmovedoras y poderosas desde Argentina, Perú, Paraguay y, por primera vez en mayor número, desde Bolivia. El podcast Bar Croata viene acompañando desde hace años a la comunidad croata en Sudamérica y en todo el mundo, y eso se refleja en la cantidad de participantes que comparten su identidad, sus emociones divididas y su fidelidad al legado recibido.

Las historias que llegaron no son solo crónicas familiares: son testimonios profundos y emocionales de personas cuyos sentimientos están divididos entre la patria en la que nacieron y la de sus antepasados. No siempre es Croacia el único país que late en esos relatos — muchas veces están presentes Italia, España y otros países de donde partieron valientes en busca de una vida mejor.

En esos entornos multinacionales, donde se mezclan lenguas, costumbres y religiones, la cultura croata se cultiva con un cariño especial. Hijos y nietos de emigrantes croatas muchas veces solo conocen a sus ancestros a través de relatos, pero en esos recuerdos se siente un profundo respeto. Muchos intentan imaginar la dureza de aquella decisión de dejar el hogar y partir hacia lo desconocido, al otro lado del mundo — sin certezas, pero con una fe y esperanza inmensas.

Una de las participantes, Gabriela Chavez Vidović, escribió con gran emoción:
Mucho se dice que nuestros antepasados llegaron con las manos vacias y sin riquezas, pero poco se habla de que ellos aportaron otro tipo de riquezas a nuestra sociedad, una nadie pudo quitarles y aquella que no se puede comprar; que fue conocimiento, inteligencia y preparación plasmado no solo en caminos, arquitectura, minería y cultura sino también enseñando con ejemplo aquellos valores que ahora están un poco olvidados como: la determinación, valentía, coraje, amor por su patria y familia, la fe y respeto por su religión y por sobre todo la resiliencia de comenzar de cero y dejar su identidad intacta en tierras extranjeras.

El ganador de este año es Luis Sergio Calbimonte Briarcon, nacido en 1978 en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Sus raíces llegan hasta Sutivan, en la isla de Brač. En su texto, lleno de inspiración, Luis Sergio resaltó que los emigrantes croatas no llegaron con las manos vacías, sino con las manos llenas de voluntad, trabajo y dignidad. Su legado vive hoy en el corazón de sus descendientes.

Los organizadores expresan un especial agradecimiento a Snježana Dedić, miembro del consejo editorial del Museo Virtual de la Emigración y una incansable recolectora de historias croatas en Bolivia. Su dedicación fue, una vez más, clave para que este concurso no pasara desapercibido en ese país.

Con gran orgullo, todo el cuerpo docente de la Universidad Aspira, encabezado por el decano Alen Jerkunica, felicita a Luis Sergio. Lo esperan con alegría en Split, donde pronto tendrá la oportunidad de continuar la historia de sus antepasados — esta vez a través del conocimiento, uniendo dos mundos: el antiguo y el nuevo.

Branka Bezić Filipović

 

Proclamacion del ganador

 

Santa Cruz De La Sierra, Bolivia, clase croata con maestra Snježana Dedić, quinta de la izquierda. Branka Bezić Filipoviž primera de la derecha, sentada.